Desde el año 2000 la ley suspende el uso de los viejos y centenarios carburadores y obliga a toda la industria automotriz Argentina a que sus coches solamente tengan el sistema de inyección electrónica de combustible. Este gran avance marcó un punto de inflexión en la industria automotriz, ya que los vehículos importados o fabricados en el país estaban obligados a tener electrónica agregada a su mecánica con la finalidad de lograr eficiencia en el consumo y asegurar una correcta combustión para evitar la emanación excesiva de gases contaminantes.

Desde el punto de vista de la mecánica este paso evolutivo requirió de mayor especialización para cualquier servicio técnico, ahora un automóvil que no arrancara debía ser conectado a una computadora antes de ajustar tuercas y tornillos.

El viejo distribuidor con su “clásica” tapa, rotor, platino y condensador dejaba de existir y acompañaba en el funeral al carburador. Nunca más se debía tener en la guantera del auto un pedacito de lija fina para limpiar los contactos del platino y el destornillador para regular la “luz” y conseguir mejor “chispa”. También dejó de existir el problema de un día de lluvia y una salpicadura que mojara el distribuidor y el automóvil quedara “tirado” y teníamos que esperar a que el calor del motor evaporara la humedad.

Todo este paquete tecnológico fue remplazado por inyectores y una ECU. Conocida como la computadora del auto.

Evolución:

En el comienzo la inyección era monopunto, estaba constituida por un solo inyector que dosificaba el combustible al múltiple de inyección, es decir reemplazaba al carburador en su función. La dosificación del combustible era tarea del inyector, que además de inyectar, vaporizaba a modo de spray. La ECU sincronizaba la chispa de las bujías y el ciclo de combustión estaba completo. Esta tecnología hace que por primera vez en la historia de los motores de combustión interna, el pedal del acelerador no estuviera conectado al carburador con todo su funcionamiento mecánico, sino a un sensor electrónico que comanda al inyector. La mejora evolutiva surgió con la inyección multipunto, que es el estándar actual de todos los vehículos, es decir un inyector por cilindro en el que, a diferencia del anterior modelo, los inyectores trabajan sincronizados con cada cilindro.

Esta tecnología permitió mejorar el consumo de combustible y prolongar la vida útil de las bobinas, cables y bujías, pero requiere de un mayor conocimiento. Aunque la complejidad es mediana, la permanente capacitación es necesaria a fin de atender a los nuevos modelos.

Como conclusión primaria, el mercado de la reparación en lo que se conoce como “encendido del automotor” requiere de conocimiento y la necesidad de un aprendizaje permanente, ya que siempre hay actualizaciones disponibles, tanto en la reparación física de los componentes como en la configuración de las ECU.

En las próximas entregas, hablaremos de las nuevas herramientas para la reparación en encendido.